Si yo lo sé, este año ha tardado tanto en llegar el sol que ahora todos estamos desando salir a tostarnos como si fuéramos lagartos pero no, no está bien y lo sabéis. Es verdad que coger un poco de tono en la piel queda muy bien, todos lo sabemos, pero hay que tener mucho cuidado y hacer las cosas con cabeza para prevenir quemaduras, enfermedades y daños irreversibles en nuestra piel (que como todos sabéis tiene memoria y es como ese novio resentido, siempre se va a acordar de las cosas malas que le hiciste). Así que vamos a hacer una recopilación de nuestros mejores consejos para que este verano estéis bien protegidas del sol ;)
1. Lo primero de todo, empieza a cuidarte desde dentro.
Con esto queremos decir que empieces a cuidar tu alimentación (y no, no no referimos a dietas) tomando alimentos que te ayuden durante la exposición al sol. ¿Sabes cuáles son?
– ¡Agua! Ante todo no te olvides del agua porque es fundamental.
– Antioxidantes. No es un secreto que el sol fomenta y ayuda en la creación de arrugas así que ya sabes: zanahorias, tomates, espinacas, frutas de color naranja como la naranja, mandarina… y frutas de color rojo como sandía, fresas, granada… A mi se me ocurren un montón de ensaladas ricas para acompañar con pasta, arroz o cuscús.
– Vitamina E. También ayuda durante las exposiciones solares porque, a parte de ser antioxidante, refuerza las defensas de la piel. ¿Dónde la puedes incluir en tus comidas? Un chorrito de aceite en las ensaladas que hablábamos en el punto anterior o un yoghurt a media tarde con frutos secos sería lo ideal.
2. No olvides nunca añadir protector a tu ritual de belleza.
En verano nunca debes olvidar que, aunque vayas maquillada, debes ir protegida contra el sol para evitar problemas. Recuerda la fórmula: crema hidratante+protector solar+maquillaje=éxito.
3. Ponte crema, por favor.
“Si tú me das cremita, yo te doy cremita…”
Y es que parece mentira pero aún hay mucha gente que toma el sol sin protección y eso debería, como mínimo, estar prohibido; el problema es que no somos aún conscientes de los verdaderos daños que nos causamos por tomar esta decisión. No pertenezcas a ese grupo y compra una buena crema solar con factor mayor de 20 (y no, no vale eso de que yo soy muy morena de piel) y sobre todo aplícala media hora antes porque en el momento… ¡no sirve de nada!
Tampoco te olvides de que después de bañarte hay que volver a dar un repaso o si, estás mucho tiempo seguido en el sol también; recuerda que no hay efectos 24 horas ni waterproof (por mucho que lo diga la publicidad). Y si puedes evita los autobronceadores porque con cabeza puedes ponerte morena y, además, te beneficiarás de las cosas buenas que tiene el sol (¡no todo iba a ser malo!) como la Vitamina D.
4. Limpia e hidrata.
No olvides que en esta época hay mayor riesgo en “acumular suciedad”, perder humedad y que nuestra piel se reseque por el sol. Tu piel te lo va a agradecer en el futuro (esto se llama “karma corporal“).
5. No te hagas de sufrir y evita esas horas que tú ya sabes.
De 12:00 a 16:00 no se puede tomar el sol al igual que no se puede hacer una paella a fuego fuerte, lo ideal es a fuego bajo o lo que viene siendo las horas de antes si eres madrugadora o las horas de después de la siesta. Haznos caso, te ahorras sufrimiento gratuito con malos resultados para tu piel y tu bronceado.
Estas son nuestras principales reglas para que te cuides bien este verano y aquí tienes nuestras claves para proteger a tus pequeños.
¡Esperemos que las sigas al pie de la letra! ;)
Fuentes: Erosky, Hola
Fotos: Sobretodosalud, Paperblog, BeautyPlanet, Lentillasadomicilio